Crónica de un libro de 800 páginas

Si tuviera una buena historia para contaros, lo haría. Pero como no soy bueno contando historias os contaré la peculiaridad de algunas de las librerias de Castellón.

Hay muchas maneras de ver las cosas y en consecuencia de cómo percibirlas. En torno a los libros hay muchas historias, unas más interesantes y otras más desinteresadas. ¿Pero y si tuvieramos la capacidad de preguntarle a un libro como se siente? A la vista puede parecer irrelevante, pero esque la mayoría de las personas ve a los libros como objeto de regalo, otros como adorno, apesar de que en su vida hayan leído más de cincuenta páginas seguidas. Otros tienen la virtud de poder contar historias que perdurarán por los siglos de los siglos encerradas entre páginas y páginas de tinta. Y otros tantos lo ven como un negócio, que lo es al fin y al cabo. A los libros no los veo como simples libros, tal vez pueda percibir una personalidad tras ellos. Aunque no me considero devorador delibros, procuro recrearme con ellos. Cuando abres un libro y se desprende ese olor peculiar que inporegna tus fosas nasales, o cuando es de nueva edición. Y que decir cuando es viejo, y sus páginas amarillas desprenden olor a rancio empobrecido.

Creo que los libros se les trata como meros objetos de estantería, aunque pueda parecer una obviedad. Ha veces me gusta recrearme en las bibliotecas o librerias, hurgando entre libros. Aunque la mayoría de ellos no em interesen por su temática, suelo ojearlos. Me viene a la cabeza una idilica imagen, en la que me esaría en una habitación de mi casa con las paredes llenas de libros hasta el techo.
Por ejemplo esta semana pasada tuve la imperiosa necesidad de ir a varias librerias. La primera que visité fue la franquícia CAsa del libro que hay en Castellon, situada en un abarrotado centro comercial. Yo la llamaría pseudolibreria. Para cualquiera puede ser una gran libreria, que en parte lo es, y no por su espacio, sino por su variedad tematica y de género. Pero el inconveniente es que no tienen ningun respeto sobre lo que allí se hace. Una libreria no se puede mantener por una sola persona. Libros desordenados, amontonados y cambiados de sitio. Con el quita y pon d ela gente se van acumulando en otros rincones d ela libreria. Respecto al trato es bastante superficial. Pregunté por dos libros. Sabía que no los tendrían. Uno poruqe se publicó en 1987, y el otro pese a ser relativamente reciente, tampoco lo tenían.

Evidentemente la libreera no los conocía, pero no tuvo la delicadeza de ofrecer su servicio para pedirlos.
Como dato meramente curioso, aquí los ordenan por nombres de autores en las estanterias, escribiendo en letreritos las iniciales de algun autor. En la sección de narrativa valenciana, pude leer A.Buenafuente, y en la fila de abajo se encontraban dos lomos de sus últimos monologos en catalan.

En otros grandes hipermercados que tambien hay en castellon suelen tener libros. No llegan a la altura de libreria, mejor digamosle sección de libreria. Un caso curioso es el de Alcampo, cuyo motivo del que los visite, es aparte del 5% de descuento que reina en todos sus libros desde hace años, el inesperado hallazgo de un par de comics de Star WArs entre comics de Carpanta y Mortadelo, editados por Norma y cuyo precio se reflejaba en pesetas. Hablamos del año 1997. Fue tal la sorpresa que cuando me acuerdo me paso por dicha seción para ver si encuentro otra ganga imposible de encontrar en estos momentos. Lo que si encontré esta ves, y me lleve una sorpresa son dos comics de 10 pgs de spiderman. Era una edición bastante vieja, pero su desmesurado precio me llevó a comprobarlo personalmente. 11,95 € para un comic de spiderman de 10 pgs era un precio excesivo. El encargado de la sección me ratificó que ese precio era correcto. Di las gracias y pegé media vuelta. No quería ver más libros. Tampoco tuve la fortuna de encontrar nuevos volumentes de viejos comics.
Realmente puede que haya cierto fascismo frente a los libros. Muchas personas, y que conste que me parece genial, se ven eclipsadas por las novedosas publicaciones mesuales, que en su caso taponan las entradas de las librerias, impidiendo ver publicaciones no tan novedosas. Parece una carrera de quien se lleva el gato al agua, preparando autenticos escaparates entorno a las últimas novedades, poniendoles focos especiales, montando piramides de libros más o menos atractivas para el lector que anda buscando algo y no sabe el que. Todo preparado para que al traspasar el umbral de la libreria quedes sorprendido, y sin importar su precio cojas el primer volumen. Pero es loq ue pasa, las libreria sólo quieren vender las novedades, los libros de más de una año ya nadie los quiere, y las pocas decentes que hay te aconsejan.

Finalmente acabé en Babel. Siempre la he considerado comola libreria de las librerias. Cuando antaño frecuentaba Babel, ha veces salía con las mános vacías. HAcía mucho tiempo que no iba a esta librería, pero me produjo una grata satisfacción, y es que se mantenia intacta igual que en mi recuerdo. Con los mismos letreros, los mismos lectores, que bien podrían cambierle el precio de "asustese un poco".
En Babel no encontré lo que buscaba, pero tampoco me fuí con las manos vacías. Una atención personal mejor, incluso me fueron a buscar el catalogo de la editorial. La sorpresa es que la editorial de esos libros había cambiado, y Planeta la había adquirido. Cosas de Editoriales. Fue una sorpresa. Me aconsejaron que en dos semanas tendrían nuna estanteria especifica para lo que yo buscaba. Novelas de Fantasía y ciencia ficción. Incluso llegue a comentar el panorama con la librera, incluso de lo dificil de algunas adquisiciones hasta el punto de encontrarlas en la pasada feria del libro de ocasión. Babel también había dejado libros allí.

Pienso de que yo no elijo a los libros,más bien los libros me encuentran a mi. Poruqe ha sucedido muchas veces que me he ido de las librerias con las manos vacías. Aunque los libros son por lo general bastante caros, y si alguno le echas el ojo, todavia lo es más, tengo que añadir que ha veces se encuentras gangas, dificiles de ver, pero las hay. Libros de otros años rebajados hasta los 5 € o incluso el euro, ediciones de tapa blanda, ferias (aunque pocas) de ocasión, etc. Pese a estas cosas puntuales, si rebajaran el precio de los libros, aumentaría el ídice de lectura en España, porque desde luego no es muy alto.

Como dato puramente egoista, tengo que alegar que la literatúra fantástica en España, del genero que sea es injustamente cara, pese a que tiene su público, menor respecto de otros géneros y a grandes publicaciones actuales, porsupuesto. Ademas de su notoría dificultad de encontrar esta clase de género por no haber librerías especializadas. Es imposible encontrar algo muy concreto y de un genero reducido en una libreria que no saea especializada. Espero que esto no se convierta en labiblioteca de Hitler.