Continuamos el relato que desde el último capítulo os tiene a tós con el corazón encogío y mordiéndoos los muñones con tanta aventura y emoción...:
EPISODE V: EL RETORNO DE PAPARL
Todos quedaron eclipsados de horror ante semejante espécimen alli apostado en la arena, algunos más que otros, porque habían llegado a imaginarse lascivas escenas con la moza en topless en cuestión, no estando ninguno preparado para asumir tanta verdad. El pecho que tanto habían deseado era de Juan Miguel, peluquero de profesión, depilado por abrasión flamigera, ex de Karina, participante de Hotel Glam, y de alias “Karino”.
La reacciones fueron de lo más variado:
SUPERULTRAMAN: ¡Fukififuá…! Pero que asco por diós, ¿quien ha dejao eso libre…?
D:A: Jabón, jabón… necesito jabón, tengo que lavarme el cerebro. ¡En Profundidad!
Cordobés: Basta ya de tanta tontería, ¿Esque no sabeis controlaros o que? A mi edad uno ya está acostumbrado a muchas cosas….¿No recordais nuestra misión? Superultraman tu te encargas del transporte de MaLoRes, ya sabes, rumbo al Vaticano.
SUPERULTRAMAN: ¿Y eso pa donde queda?
Cordobes: Sigue el Camino de santiago, y luego en dirección contraria.
D.A: Será zoquete…en Roma.
SUPERULTRAMAN: ¿…?
D.A: ¿Te suena la palabra Italia?¿Ese pais con forma de bota?
SUPERULTRAMAN: Ahh…
D.A: ¿En serío este tio es necesario pa salvar el mundo…?
Cordobes: I would like to think que no, pero las profecias mandan.
D:A: ¿No me dijiste que Superlopez tenía mejores cualidades?
Cordobes: Profecias, probar…todo es lo mismo. Bien lo que dije, nos vemos en el vaticano.
Entretanto…
Amo: Creo que no me debería haber tomado ese calippo…me está emepando a doler la tripita.
Sombra 1: ¿Tripita? De que me suena ese lenguaje…
PFFFFFFFRRRRRRRTT
Amo: Rápido……necesito…….. evacuar…. Una zafa
Fin del entretanto…
Ciudad del Vaticano. Como cada día Benedicto XVI se dedica a comprobar que la temperatura de la ciudad no suba de 25º. Bendiciendo apaciblemente su desayuno matinal, un buen plato de migas con chocolate negro, cuando dos misteriosas figuras irrumpen en su habitación.
Benedicto: Adelante, os estaba esperando. No tenemos ni un segundo que perder, las fuerzas del mal ganan terreno rápidamente…Menos mal que logré hacerme con el animal de céquia petrificado antes que ellos, sino, el fin del mundo seria ya una realidad.
Cordobes: ¿Pero como sabe todo eso?
Benedicto: Yo lo se todo. Ventajas de disponer de todos los recursos del Vaticano. Nadie puede rascarse una nalga sin que yo lo sepa, así que de pecar, ni hablamos. Además tengo mis espias y confidentes trabajando las 24 horas del día, en esta esfera y en la otra. Soy el representante de Dios en la Tierra, pero no nos demoremos más, creo que me necesitareis con todos mis poderes. Y con estas pintas no podré salir del vaticano sin levantar sospechas. Pero antes, permitidme que haga una llamada…
Benedicto se sienta en su trono y presiona el boton de uno de los dos telefonos que tenía en su escritorio de madera de olivo.
Piiiiiiiii
Interlocutor: Ave Maria Purisima.
Benedicto: Sin pecado concebida
Interlocutor: ¿Que se le ofrece su Santidad?
Benedicto: Activame el telefono blanco.
Interlocutor: Necesito la contraseña, su Ilustrísima.
Benedicto: “Jesucristo te obliga”
Se oye el teclear de la contraseña por el interfono.
Interlocutor: Ya está activado su Santidad. ¿Algo más?
Benedicto: Llegaré tarde a cenar, no me esperen.
Benedicto con un hábil juego de manos, cuelga el telefono ordinario, y rápidamente descuelga el telefono blanco. Una pista de Gregoriano suena mientras da tono.
Interlocutor 2: In nomini patris, et filis, et spiritu sancti.
Benedicto: Ergo te absorbo.
Interlocutor 2: A sus pies, Ilustrisimo Pontífice. ¿Qué ocurre?
Benedicto: No pregunte. Prepareme el transporte.
Interlocutor 2: Ahora mismo. ¿Para que lo necesita Santidad?
Benedicto: (Echandose la mano a los ojos). Te he dicho que no preguntes…
Interlocutor 2: Ahh…si…es verdad, mis más humildes disculpas. Su Transporte estará de inmediato con su ambientador a vainilla como de costumbre.
Benedicto: La paz sea contigo.
Rápidamente cuelga el telefono blanco y se levanta con una mirada seria.
Benedicto: ¡POR EL PODER DEL VATICANO...YO TENGO EL PODER!
Con un rápido movimiento, Benedicto cruza sus muñecas y una luz llena la estancia dejando a todos medio ciegos. Acto seguido, aparece ante ellos como Ratzinger Z.
Ratzinger: Rápido, todos al Papamóvil
D.A.: ¿Y Arzobispín?
Ratzinger: ¿Quién te crees que tiene puesto el motor en marcha?
D.A.: Capicci... joe, que grande soy... dos minutos en Italia, y ya parlo l’italiano como Dios manda.
Ratzinger: ¡NO TOMES EL NOMBRE DEL SEÑOR EN VANO!
Cordobes: Y a todo esto ¿Dónde nose se habrá metido Supermegaman con la MaLoRes?
Ratizinger: No podemos perder más tiempo esperando... ya les localizaremos por el camino.
D.A.: ya me diréis como...¿alguien tiene el número de su movil?
Ratzinger: Recuerda, recursos ilimitados.
Nuestros intrépidos héroes corren raudos por los pasillos de San Pedro, hasta donde Arzobispín espera con el Papamóvil. El Cordobes y D.A quedan boquiabiertos ante semejantes esculturas de mármol esculpido, mosaicos increíbles, y tanta belleza reunida.
Arzobispin: Huy que mozos tan hermosos….pasad, pasad.
D.A.: A mí este chaval me da mala espina.
Arzobispin: Pero no os apreteis todos detrás, que hay sitio de sobra para ir anchos.
D.A: Quita, quita, si vamos fenomenal.
Cordobes: Muy bien.
Ratzinger: Vamos, dale a los motores, que tenemos prisa… despliega las alas y pon el aire acondicionado, que tenemos viaje para rato.
D.A: ¿A que huele? Huele como ahhhh…
Ratzinger: A vainilla.
D.A: (susurrandole a la oreja del Cordobes) Que peste, huele a botafumeiro.
CONTINUARA…
D.A: ¿Cómo que continuará?
El Narrador: Si, ya está. Mañana más.
D.A: ¿Y la acción? ¿Dónde está el Cliffhanger?
El Narrador: Hombre, acción lo que se dice acción ha habido poca, ha sido más un relato en tono humorístico. Ha habido ventosidades, monaguillos de dudosa orientación sexual, hemos presentado nuevos personajes…
D.A.: Esa es otra...¡Cuanta originalidad lo de las muñequeras!... lo he debido de ver, solo en este último mes, 1000 veces o asín... y todo ese rollito de ¡Por el poder...
El Narrador: se suponía que era un homenaje.
D.A: Homenaje, ya... yo lo llamaría plagio... como toda esta conversación rollito Morrison que estamos manteniendo.
El Narrador: Me está empezando a tocar las berenjenas…querias cliffhanger, pues toma cliffhanger.
Justo cuando el Papamóvil sobrevuela el Tirol…
Arzobispin: Los intrumentos acaban de detectar una variación de 0,1 microTeslas en el campo magnético terrestre, guapetones. Además Los sensores de Fe cristiana muestran en la otra pantalla que el nivel de Fe Cristiana de esta zona están muy por debajo de lo estimado.
D.A: Vaya una mierda.
Ratzinger: No pué sel.
Cordobés: ¿Comorl?
Ratzinger: Semejante variación solo puede ser debida a la apertura de un portal Ultra-Dimensional.
Arzobispín: Pues va a ser eso... concretamente, a Birra 623
Ratzinger: ¿Y tu como lo sabes?
Arzobispín: Mire por el retrovisor jefe... tenemos encima una docena de naves Imperiales modelo Virrey de la Birra 623.
Ratzinger: Jur, lo que tenemos es problemas.
Cordobés: ¡Donde coño está SUPERULTRAMAN?
D.A. : De esta no salimos.
Ahora si, TO BE CONTINUED.
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